Puebla y el gaschicol
Por 8 Septiembre, 2021Mientras en el discurso los gobernantes de Morena presumen que han combatido el robo de combustibles, la terca realidad y los datos oficiales de Petróleos Mexicanos dicen todo lo contrario.
Resulta que en las cifras oficiales del III Informe, el presidente Andrés Manuel López Obrador “presume una reducción en el número de piquetes para ordeñar gas LP en Puebla, Pemex reportó que el gaschicol registra un aumento continuo desde 2019 en esa entidad y en el país”.
En su nota de primera plana, Reforma publicó ayer que “de acuerdo con el Informe, las acciones militares para inhibir los robos de gas LP a Pemex ayudaron a reducir el saqueo en un 40.1 por ciento en Puebla, Estado que en 2018 ya concentraba el 76.9 por ciento del gaschicol a nivel nacional.
“En contraste, la petrolera indicó que entre enero y junio de 2018 se reportaron 41 tomas clandestinas a gasoductos en esa Entidad; en el mismo periodo de 2019 hallaron 319 puntos de ordeña, mientras que en 2020 los piquetes se elevaron a 717, un promedio mensual de 59 casos.
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Durante el periodo enero-junio de este año, Petróleos contabilizó 846 llaves ilegales de gas LP en Puebla, que representan un promedio mensual de 141 casos.
Ratificó además que Tepeaca, San Martín Texmelucan, Acatzingo, San Matías Tlalancaleca, Amozoc, Santa Rita Tlahuapan, Acajete, San Salvador El Verde y Palmar de Bravo son los municipios con mayores problemas de gaschicol.
“A nivel nacional, los piquetes a gasoductos aumentaron 28 por ciento al pasar de 945 en enero-junio de 2020 a mil 217 en el mismo periodo de este año, la mayoría de los puntos de robo estuvieron en Puebla.
“Fuentes de Pemex explicaron que la delincuencia organizada comenzó a extraer gas LP en territorios donde antes no lo hacía. Por ejemplo, este año colocaron 71 tomas clandestinas en San Matías Tlalancaleca, a unos 10 kilómetros de San Martín Texmelucan y a unos 53 kilómetros de la capital poblana”.
Los esfuerzos de las autoridades federales y estatales para combatir la ordeña de los ductos de Pemex no parecen tener los mejores resultados en Puebla, en años anteriores, en el primer semestre ese municipio no pasó de seis tomas clandestinas.
“Fuentes de Seguridad Física de Pemex advirtieron que para extraer clandestinamente gas LP se requiere información de la presión en los gasoductos y su ubicación más cercana a la superficie, por lo que acusaron la participación de trabajadores de la empresa en el gaschicol.
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"No se pueden meter los perforadores (equipos que no sacan chispas) con una alta presión de gas, simplemente no se puede instalar una toma con una fuga con alta presión, de unos 10 bares (más de 100 mil kilos de fuerza por metro cuadrado); los criminales requieren saber cuándo no hay tanta presión en los gasoductos para perforar y poner las válvulas.
"¿Y quién da esa información a los gasotraficantes?", reprochó un superintendente de Seguridad Física”.
La realidad se impone y Puebla sigue siendo territorio del huachigas, aunque en el discurso oficial se niegue.
De las anécdotas que se cuentan
Casi siete millones de pesos fueron los que se supone recibió Ricardo Anaya para que el PAN aprobara todo lo que se le ocurriera a Emilio Lozoya, se jura en documentos oficiales.
Las diligencias ministeriales consideran que esos seis millones ochocientos mil pesos le fueron entregados a Ricardo Anaya por “una persona de confianza del propio Emilio Lozoya, cuyo nombre es Norberto ‘N’ y que esa suma se le entregó en las instalaciones de la Cámara de Diputados, en 2014”.
La Fiscalía General de la República apunta que “de conformidad con lo señalado en el Diario de Debates de la Cámara de Diputados, donde se aprobó la Reforma Constitucional en materia Energética, quedó constancia de que Anaya Cortés votó a favor de la misma”.
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Mejor aún: “los testigos Miguel ‘N’ y Froylán ‘N’, manifestaron haber presenciado diversas visitas de Ricardo Anaya y otros legisladores, a las oficinas de Emilio Lozoya Austin, en la Dirección General de Pemex”.
En esto, caben dos preguntas.
¿Tiene el posicionamiento suficiente Ricardo Anaya para ser el competidor de Marcelo Ebrard o de Claudia Sheinbaum en la sucesión presidencial? ¿Las huestes panistas reconocen en Anaya al hombre que los regresará a Palacio Nacional?
Pues, hay alguien que sí tiene todo el interés en impulsar a Anaya y todo indica que no es otro más que López Obrador.
Si el presidente le da suficiente oxígeno al joven político, en el PAN podrían comprársela y con ello pondrían a competir a un peso liviano contra Ebrard o Sheinbaum.
Y ya sabemos quién ganaría. Así que el panista tiene un admirador que le apoya en su misión suicida.
Si Anaya es perseguido y encarcelado, es útil a la causa de López Obrador, pero más productivo es inflarlo como presidenciable.
Y de esos temas, el presidente mexicano tiene conocimiento de sobra.
Mientras tanto, sigue boyante la producción de cajas chinas, que perfectamente distraen a las mayorías para olvidar los problemas más graves que afronta el país.
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*ARD
